Impermeabilización de la ropa de esquí
La ropa de esquí requiere unos cuidados especiales para poder alargar su vida, manteniendo sus propiedades y así estar impecables temporada tras temporada. Una buena prenda de esquí debe ser impermeable, permitir la transpiración y, por supuesto, aislar del frío, por eso suelen estar confeccionadas con Gore-Tex® o textiles similares de tipo membrana. Este tipo de tejidos son muy ligeros, poseen una alta impermeabilidad, protegiendo eficazmente del agua y el frío, y una gran transpirabilidad, ya que, no debemos olvidar, que se trata de un deporte y lo normal es sudar al realizar ejercicio físico.
Aunque hay una creencia que afirma que estas prendas deben lavarse lo menos posible, lo cierto es que deben repasarse siempre después de cada sesión de esquí y por supuesto lavarlas cuando tengan manchas de sudor o de barro.
El mantenimiento de la ropa de esquí debe empezar después de cada jornada, repasando los puños, el cuello y los bajos y eliminando cualquier rastro de barro con un trapo húmedo. Si lo vais a lavar en casa, debéis utilizar un jabón neutro y no emplear suavizante y terminar el lavado con un centrifugado suave y dejar secar al aire. Tampoco hay que utilizar secadora para este tipo de prendas, ya que la fricción y el calor pueden dañar las propiedades del tejido. Estas son recomendaciones generales, pero, para cada prenda, hay que mirar en primer lugar el etiquetado de conservación, que detallará temperaturas, procesos de limpieza y secado, etc.
Impermeabilización de la ropa de esquí
Si lo que te preocupa es la impermeabilización de tus chaquetas o monos de esquí, en el mercado puedes encontrar sprays, a base de silicona, que devuelven la hidrorepelencia a las prendas. Sin embargo, lo recomendable es acudir a expertos, como los profesionales de Tintorerías y Lavanderías Pressto, que te aconsejarán el tratamiento más adecuado para tu ropa de esquí.